Entre mujeres alta ya , la niña
quiere llamarse Viento.
Y el mundo es una rama que se dobla
casi junto a sus manos,
y la niña quisiera
tener filos de viento.
Pero no es la hora, y ríe
ya entre mujeres alta:
sus dedos no soltaron todavía
el nudo de la guerra
ni su palabra inauguró en las vivas
regiones de dolor, campos de gozo.
Su boca está cerrada
junto a las grandes aguas.
Y dicen los varones:
"Elogios impacientes la maduran:
cuando se llame Viento
nos tocará su mano
repleta de castigos"
Y las mujeres dicen:
" Nadie quebró su risa:
maneras de rayar le enseñaron los días"
La niña entre alabanzas amanece:
cantado es su verdor,
increíble su muerte.
(de "Odas para el hombre y la mujer"
de Leopoldo Marechal
Publicado por Eduardo Larrea Martínez
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