Que chiqui
que chiquita que es la Tierra
si la mi
si la miras desde el sol
Que chiqui
que chiquita que es la infancia
si la ves
si la ves y ya se fue.
Daniel Viglietti (de Esdrújulo)
P.D. Que chiqui
que chiquito que es el Diego
y rega
y regala tanto amor
Adendum de Eduardo Larrea (su padre)
miércoles, 28 de diciembre de 2011
FUTBOL (I)
Siempre me gustó el futbol. De niño quería ser futbolista y médico. Soy médico. Siempre lo practiqué. Jugaba de cinco , y después de marcador de punta derecho. Apasionado. Hacendoso. Si no gordito, empacadito. Y daba hasta la última gota de sudor. Me faltaban, pequeño detalle, condiciones y habilidad. Y gran detalle, también me faltaba ( y me falta, y creo que me faltará) espíritu de competitividad. Creo que en la vida hay que ser competente. Pero no competitivo. Me divertí, jugué, gané, empaté y perdí. Todo me da igual. Porque me divertí. sin tener que patear o pelearme con nadie. Esto, ahora lo veo, no lo apreciaban ni mi entrenador, ni mis compañeros de equipo. Pero como amigos , me conocían, y aunque sabían que no era una carta de triunfo, eran mis amigos, y nos divertimos sin otro afán.
He sido dotado de muy buena memoria, y no soy resentido, ni rencoroso. Por lo que he gozado de mis recuerdos. Y no he perdido el tiempo, guardando pesares.
Hincha de la Liga, y mascota en el estadio del arbolito, viví los albores de lo que bien llamaron fútbol no amateur, en vez de ponerle el membrete de profesional. El estadio era un deleite dominical que compartí frecuentemente con mi padre. La Liga era el equipo de la Universidad Central, donde él estudió y después , yo estudié.
Habia el Argentina. Después Deportivo Quito. Representaba un grupo que vivía en el centro. Como en la Plaza del Teatro, estaba el Control Número uno de los carros de plaza, ahora taxis. Me imagino que por eso les dicen taxistas. Y medio peyorativamente , como si manejar un taxi, fuera algo jerárquicamente menor, como si trabajar fuera denigrante. Y no ser rico, un pecado. Otra vez aparece la falta de competitividad.
Claro que quiero que la Liga gane, pero en el fútbol hay empates y derrotas también. Si juegan y ganan, y es un buen partido, suficiente.El Aucas , huérfano de la Shell, era un recuerdo glorioso. Cada vez más recuerdo y menos glorioso. Pero quién no le puede querer al Aucas?El Nacional, los puros criollos. Juegan desde el 63 y el 64 son vicecampeones, abajo del Quito. Cómo no admirar a esos atletas negros, grandes deportistas, esa muralla formda por Horacio Prado, Roosevelt Castillo, Eulogio Quintero y Atilio Alcívar. También jugó el Dr. Clemente Rodríguez, marcando esa punta. Recuerdo a un arquero Bautista. Antes de Fernando " el gato" Maldonado.No era muy bueno, pero me caía muy bien, Bautista. Maldonado era muy bueno pero no me caía muy bien. Luis Gonzalo Benavidez, Marcelo Vicente Cabezas, adelante Simón Bolívar Rangel..
Otro equipo era el América. Del barrio América. Caudillo, el Cabezón Echeverría.
El España. De la Floresta: Después Politécnico. César Farah, portero de la Escuela Politécnica, y portero del Politécnico. Edison Paucar. Los " loros" Almeida, punteros, derecho el uno e izquierdo el otro. Un paraguayo: Benito Galeano.Desde el 65 la Universidad Católica. . Chiriboga, Ramiro Tobar, Pico Terán, Cristobal Mantilla, Agustín Cruz, Publio Luque.
El estadio era pequeño, pero como yo era pequeñísimo, me parecía enorme. Recuerdo un marcador, y un reloj. Los colores del frontón eran azul marino y anaranjado intenso,
Vendían cerveza Victoria y gaseosas Orangine. La "turbia" era de naranja y me encantaba. Sin embargo, aunque me acuerdo con impresión de los jugadores calentando en unos jardines a la entrada del recinto, ahí cerquita, de carne y hueso. No logro recordar el arbolito, que se enraizó y creció en el graderío occidental.
Había tres categorías , tal vez cuatro , de espectadores. Los normales ,que ibamos a las gradas, los intelectuales que veían sin pagar desde el segundo piso de la Casa de la Cultura, y el pueblo que se encaramaba en las partes más altas de los árboles del Parque de Mayo, más conocido como el Ejido.
El cuarto y más pequeño grupo, veían el fútbol desde las azoteas de las casas más altas de la 12 de Octubre.
Después el estadio se fue muriendo. De día entrenaba en la cancha cada vez más destruída , el América. De noche era el garage de los carros recolectores de Basura municipales.
Nos fuimos al Norte. Al Olímpico.
He sido dotado de muy buena memoria, y no soy resentido, ni rencoroso. Por lo que he gozado de mis recuerdos. Y no he perdido el tiempo, guardando pesares.
Hincha de la Liga, y mascota en el estadio del arbolito, viví los albores de lo que bien llamaron fútbol no amateur, en vez de ponerle el membrete de profesional. El estadio era un deleite dominical que compartí frecuentemente con mi padre. La Liga era el equipo de la Universidad Central, donde él estudió y después , yo estudié.
Habia el Argentina. Después Deportivo Quito. Representaba un grupo que vivía en el centro. Como en la Plaza del Teatro, estaba el Control Número uno de los carros de plaza, ahora taxis. Me imagino que por eso les dicen taxistas. Y medio peyorativamente , como si manejar un taxi, fuera algo jerárquicamente menor, como si trabajar fuera denigrante. Y no ser rico, un pecado. Otra vez aparece la falta de competitividad.
Claro que quiero que la Liga gane, pero en el fútbol hay empates y derrotas también. Si juegan y ganan, y es un buen partido, suficiente.El Aucas , huérfano de la Shell, era un recuerdo glorioso. Cada vez más recuerdo y menos glorioso. Pero quién no le puede querer al Aucas?El Nacional, los puros criollos. Juegan desde el 63 y el 64 son vicecampeones, abajo del Quito. Cómo no admirar a esos atletas negros, grandes deportistas, esa muralla formda por Horacio Prado, Roosevelt Castillo, Eulogio Quintero y Atilio Alcívar. También jugó el Dr. Clemente Rodríguez, marcando esa punta. Recuerdo a un arquero Bautista. Antes de Fernando " el gato" Maldonado.No era muy bueno, pero me caía muy bien, Bautista. Maldonado era muy bueno pero no me caía muy bien. Luis Gonzalo Benavidez, Marcelo Vicente Cabezas, adelante Simón Bolívar Rangel..
Otro equipo era el América. Del barrio América. Caudillo, el Cabezón Echeverría.
El España. De la Floresta: Después Politécnico. César Farah, portero de la Escuela Politécnica, y portero del Politécnico. Edison Paucar. Los " loros" Almeida, punteros, derecho el uno e izquierdo el otro. Un paraguayo: Benito Galeano.Desde el 65 la Universidad Católica. . Chiriboga, Ramiro Tobar, Pico Terán, Cristobal Mantilla, Agustín Cruz, Publio Luque.
El estadio era pequeño, pero como yo era pequeñísimo, me parecía enorme. Recuerdo un marcador, y un reloj. Los colores del frontón eran azul marino y anaranjado intenso,
Vendían cerveza Victoria y gaseosas Orangine. La "turbia" era de naranja y me encantaba. Sin embargo, aunque me acuerdo con impresión de los jugadores calentando en unos jardines a la entrada del recinto, ahí cerquita, de carne y hueso. No logro recordar el arbolito, que se enraizó y creció en el graderío occidental.
Había tres categorías , tal vez cuatro , de espectadores. Los normales ,que ibamos a las gradas, los intelectuales que veían sin pagar desde el segundo piso de la Casa de la Cultura, y el pueblo que se encaramaba en las partes más altas de los árboles del Parque de Mayo, más conocido como el Ejido.
El cuarto y más pequeño grupo, veían el fútbol desde las azoteas de las casas más altas de la 12 de Octubre.
Después el estadio se fue muriendo. De día entrenaba en la cancha cada vez más destruída , el América. De noche era el garage de los carros recolectores de Basura municipales.
Nos fuimos al Norte. Al Olímpico.
sábado, 24 de diciembre de 2011
DE LA ADOLESCENTE
Entre mujeres alta ya , la niña
quiere llamarse Viento.
Y el mundo es una rama que se dobla
casi junto a sus manos,
y la niña quisiera
tener filos de viento.
Pero no es la hora, y ríe
ya entre mujeres alta:
sus dedos no soltaron todavía
el nudo de la guerra
ni su palabra inauguró en las vivas
regiones de dolor, campos de gozo.
Su boca está cerrada
junto a las grandes aguas.
Y dicen los varones:
"Elogios impacientes la maduran:
cuando se llame Viento
nos tocará su mano
repleta de castigos"
Y las mujeres dicen:
" Nadie quebró su risa:
maneras de rayar le enseñaron los días"
La niña entre alabanzas amanece:
cantado es su verdor,
increíble su muerte.
(de "Odas para el hombre y la mujer"
de Leopoldo Marechal
Publicado por Eduardo Larrea Martínez
quiere llamarse Viento.
Y el mundo es una rama que se dobla
casi junto a sus manos,
y la niña quisiera
tener filos de viento.
Pero no es la hora, y ríe
ya entre mujeres alta:
sus dedos no soltaron todavía
el nudo de la guerra
ni su palabra inauguró en las vivas
regiones de dolor, campos de gozo.
Su boca está cerrada
junto a las grandes aguas.
Y dicen los varones:
"Elogios impacientes la maduran:
cuando se llame Viento
nos tocará su mano
repleta de castigos"
Y las mujeres dicen:
" Nadie quebró su risa:
maneras de rayar le enseñaron los días"
La niña entre alabanzas amanece:
cantado es su verdor,
increíble su muerte.
(de "Odas para el hombre y la mujer"
de Leopoldo Marechal
Publicado por Eduardo Larrea Martínez
viernes, 23 de diciembre de 2011
ITACA
PARA CHRISTIAN
Hechos que llaman a reflexión y motivan opiniones los hay a veces. Otras no. La Navidad, el narcisismo, el año nuevo, la gastada y moribunda esperanza , que sobrevive , tal vez porque es una única balsa que nos queda en la aterradora ( en realidad casi no hay cabida ya para el terror, después de leer una noticia cualquiera, en cualquier latitud, para conquistar la muerte, basta con morir) obscuridad de una altamar picada tras un naufragio, el fútbol, el sueldo que no alcanza, en fin, una multitud de temas que podrían ser dignos de comentar.
Sin embargo la vida nos pone por delante, pocas veces, a congéneres de magnitud como la de Christian.No es un Mesías, ni un ungido, ni un iluminado, .No se rebaja a la pretendida magnificencia de los redentores, libertadores, genios, estrellas, portentos, últimas opciones o paradigmas humanos. Arquetipos teóricos. Enviados. Profetas.
Este es un hombre joven. bordea los 30. Y llama la atención algo que para gente tan ocupada en vivir, matar o simplemente sobrevivir, a veces pasa desapercibido. Es transparente. De puro sincero. Y es bueno, por la absoluta ausencia de maldad. No soy un creyente. Pero lo veo y se que existe el alma. El es un alma fuerte y noble.
Le tocó una pésima mano de cartas. Y a pesar de jugarlas con maestría, perdió mucho en aquella partida.
Tal vez por eso, me resulta difícil, creer que exista un Dios, un gran Arquitecto, algo más allá, una perfección que tenga el cinismo de escribir recto en renglones torcidos.
Y el lo sufrió, con entereza y discreción. sin caer en el miserable y egoísta hábito de la autoconmiseración, o rebajarse al lodazal del resentimiento, o la amargura.
Esa es la gente que debemos buscar, para aprender con humildad a ser mejores.
Gracias Christian por devolverme la fe.
Eduardo Larrea M
Sin embargo la vida nos pone por delante, pocas veces, a congéneres de magnitud como la de Christian.No es un Mesías, ni un ungido, ni un iluminado, .No se rebaja a la pretendida magnificencia de los redentores, libertadores, genios, estrellas, portentos, últimas opciones o paradigmas humanos. Arquetipos teóricos. Enviados. Profetas.
Este es un hombre joven. bordea los 30. Y llama la atención algo que para gente tan ocupada en vivir, matar o simplemente sobrevivir, a veces pasa desapercibido. Es transparente. De puro sincero. Y es bueno, por la absoluta ausencia de maldad. No soy un creyente. Pero lo veo y se que existe el alma. El es un alma fuerte y noble.
Le tocó una pésima mano de cartas. Y a pesar de jugarlas con maestría, perdió mucho en aquella partida.
Tal vez por eso, me resulta difícil, creer que exista un Dios, un gran Arquitecto, algo más allá, una perfección que tenga el cinismo de escribir recto en renglones torcidos.
Y el lo sufrió, con entereza y discreción. sin caer en el miserable y egoísta hábito de la autoconmiseración, o rebajarse al lodazal del resentimiento, o la amargura.
Esa es la gente que debemos buscar, para aprender con humildad a ser mejores.
Gracias Christian por devolverme la fe.
Eduardo Larrea M
miércoles, 14 de diciembre de 2011
ALEXEI PAEZ
Ha muerto un amigo querido. Lo conocí cuando yo tenía 17 y el 13. En el Benalcázar yo estaba en sexto curso y el en segundo. Yo fuí a dar una conferencia , obligatoria. Algo así como un ensayo de oratoria. Después de dar una charla improvisada pero potable, porque me lo tomaba con soda, satisfecho, les pregunté si tenían inquietudes u opiniones. Silencio. Alza la mano un joven de lentes gruesos, sin porte atlético, de buena dicción, y le dije que continue. Disparó. Me ametralló con una barroca serie de análisis , preguntas que el mismo se respondía , con igual sapiencia con que las hacía, y reflexiones metafilosóficas , alambicadas, pero de lógica aplastante, y una erudición sincera que no tenía nada de pedante. Le escuché y con desfachatez le dije , que había captado muy bien el mensaje de mi discurso, y que desde luego, tenía razón. Acto seguido agradecí a los oyentes y puse pies en polvorosa, antes de que se le resbalara alguna zancadilla intelectual, que pusiera en evidencia mi superficialidad. Me impresionó mucho. Llegamos a hacernos amigos, y con los años compartimos amigos, y vivencias, y largas tertulias, que a pesar de su peso específico, no eran monólogos vanidosos, porque no era él, un hombre vanidoso. Pico de oro si. Vanidoso no.Intenso en sus gozes y en sus luchas, entre otras con sus fantasmas, que no siempre exorcizó; era sin embargo, un sabio generoso y de muy buena índole. Encontrarse con él tenía la magia de transformar el tiempo en deliciosas e inacabables conversaciones. Y , como dijo Machado, "más que un hombre al uso, que sabe su doctrina, era en el buen sentido de la palabra, bueno". Era una parte ocasional y familiar de nuestras vidas.
A pesar de su ausencia, y de la nostalgia que nos pudiese dejar la misma, fue mucho más lo que compartió, nos enriqueció, pudiendo haber sembrado vientos, no cosechó tempestades, sino que nos dejó una perenne energía eólica.Polémico, apasionado, polemista, no cosechó envidias ni enemigos, sino un gran cariño, que se manifestó con la solidaridad de tanta gente, cuando libró su última batalla.
Su muerte , por eso, nos dejó muchas más riquezas que vacíos Seguirá en nuestro imaginario, y lo recordaré con satisfacción y gratitud. No te fuiste vacío, no nos dejaste solos, e hiciste más allá de lo suficiente.
Gracias Alexei.
Tu amigo Eduardo.
A pesar de su ausencia, y de la nostalgia que nos pudiese dejar la misma, fue mucho más lo que compartió, nos enriqueció, pudiendo haber sembrado vientos, no cosechó tempestades, sino que nos dejó una perenne energía eólica.Polémico, apasionado, polemista, no cosechó envidias ni enemigos, sino un gran cariño, que se manifestó con la solidaridad de tanta gente, cuando libró su última batalla.
Su muerte , por eso, nos dejó muchas más riquezas que vacíos Seguirá en nuestro imaginario, y lo recordaré con satisfacción y gratitud. No te fuiste vacío, no nos dejaste solos, e hiciste más allá de lo suficiente.
Gracias Alexei.
Tu amigo Eduardo.
lunes, 5 de diciembre de 2011
SOCRATES: EL ESPIRITU QUE NO LLEGO A ENCONTRAR UN SER EN QUIEN REENCARNAR
Murió Sócrates en Atenas el año 399 antes de Cristo. Su espíritu migró por un largo tiempo buscando un cuerpo en quien reencarnar. Al fin ,en Belem, estado de Pará, al Norte de Brasil, un 19 de Enero de 1954 por fin halló ( o así creyó) el cuerpo en un niño de una familia estructurada de clase media bastante funcional. Y fue bautizado en la religión católica como Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Viera de Oliveira. Conocido familiarmente y mundialmente como Sócrates.Se mudó a la sofocante población de Riberao Preto, en el interior de Sao Paulo. Comenzó a estudiar medicina. Muchacho alto (1,90 m) y delgado (75Kg) no era de prototipo atlético, por lo que ningún cazatalentos se fijó mucho en el. Alto, melenudo, barbado y desgarbado tenía una deformidad en los pies , pequeños, muy altos de empeine y con un desencaje congénito de el laberíntico tarso, calzaba 37, y tenía una peculiar forma en sus talones ,que le permitían dar golpes de taco con extremada potencia y dirección.Recién en el 78 entra contratado por el Corinthias, equipo creado por ingleses por 1907, con nombre griego ( Tal vez el primer aviso del filósofo de donde iba a buscar sitio) y representante de la clase popular de la urbe más grande del Brasil.Entonces pasó a estudiar en SP y combinaba medicina y fútbol. Dato curioso, llegaba siempre tarde por sus dos ocupaciones y cuando iba a jugar llegó al "Pacaembú" en taxi. No le dejaban entrar , asi que pagó entrada, desaforado preguntó donde quedaban los vestuarios. "Sei lá" ( Que se yo) respondio el empleado. Los divisó en el otro extremo. Corrió. Después diría en una entrevista televisada que creía que era la única vez que tuvo que correr en la práctica del fútbol. Jadeante, se encontró con un gigante negro y gordo, que le impidió el paso. " No te conozco , muchacho". Por suerte , algún dirigente lo reconoció y le dejó pasar. Ahí empezó a desplegar ese juego elegante, con visión de 360 grados, precisión de relojero, y dejando que sea la bola la que corra, para no tener que dejar de fumar.Inteligente, juvenilmente arrogante, decía lo que pensaba. De izquierdas, harto de las dictaduras sanguinarias ( y sangronas ) organizó la famosa " Democracía Corinthiana", donde todos , desde el utilero, pasando por los jugadores ,cuerpo técnico y " Cartolas" (dirigentes peso pesado) voto y voz manejaban, en todas las decisiones. Por ejemplo decidían cuando concentraban ( Casi nunca), o no concentraban ( infinita mayoría de veces). Salía por la boca del túnel con el puño en alto y la muchedumbre rugía. Demostraron el poder de la democracia. Después de 20 y pocos años sin un título ( tal vez el dato no es exacto, pero creo que así.
fue, y sino ,es apenas una mentira blanca y venial para darle énfasis a la idea ) quedaron bicampeones. y repitieron el 83.
Sibarita, amante de la cerveza helada , y descaradamente sincero, recibió a la TV en su casa el día previo a un partido. Coincidentemente ese día habían votado por no concentrar. El periodista , mordaz , le preguntó si no le parecía contradictorio que siendo como se decía , de izquierdas, ganara más de 10.000 dólares al mes. Mientras daba un sorbo a la pilsen, le clavó los ojos negros. Bajó el pico de la botella de su boca, y le respondió: " Mira, no yo, sino todos los que hacemos el Corinthians, llenamos los estadios cada domingo. Y pagamos impuestos.En otras palabras, creo que yo gano menos de lo que produzco y más de lo que necesito". Fue capitán de las selecciones de Brasil del 82 y del 86. Entonces concentraba , no fumaba y no bebía. Después de perder por 3 a 2 en el partido cotra Italia, en el mundial de España, dijo convencido " Así son las cosas. Mala suerte para el Fútbol". Tras un paso fugaz, obscuro y nostálgico por el Fiorentina , volvió y terminó su carrera jugando brevemente para el Santos y el Flamengo. El 89 se graduó de médico y ejerció
por un tiempo. Aquel hombre que participó hablando convincentemente ante mareas humanas que clamaban por la democracia, que se dirigía con claridad para convocar a "AS DIRETAS, JÁ" refiriéndose al fraude las las veinteañeras elecciones parlamentarias, dejó la medicina. Aunque no levantó ninguna Copa del mundo, levantó muchas copas hasta condenar a su hígado a una cirrosis que lo acabaría matando el 4 de Diciembre del 2011 a las 6h30 ( hora local) en un Hospital de Sao Paulo. pasó sus últimos años como comentarista deportivo,
tras un fugaz paso en 1996 como director técnico, sin hallarse, en Quito .En la Liga, con un saldo de 5 partidos, uno solo ganado, y se fue. Nunca el espirítu socrático encontró un cuerpo, un lugar, un oficio , en que se acomodara. Se fue como vino. A los 57 años de regalarnos mucho y de no pedir nada, volvió a su condición intangible de espíritu trashumante. Fueron esos años un placer. Salud.
Eduardo Larrea M.
fue, y sino ,es apenas una mentira blanca y venial para darle énfasis a la idea ) quedaron bicampeones. y repitieron el 83.
Sibarita, amante de la cerveza helada , y descaradamente sincero, recibió a la TV en su casa el día previo a un partido. Coincidentemente ese día habían votado por no concentrar. El periodista , mordaz , le preguntó si no le parecía contradictorio que siendo como se decía , de izquierdas, ganara más de 10.000 dólares al mes. Mientras daba un sorbo a la pilsen, le clavó los ojos negros. Bajó el pico de la botella de su boca, y le respondió: " Mira, no yo, sino todos los que hacemos el Corinthians, llenamos los estadios cada domingo. Y pagamos impuestos.En otras palabras, creo que yo gano menos de lo que produzco y más de lo que necesito". Fue capitán de las selecciones de Brasil del 82 y del 86. Entonces concentraba , no fumaba y no bebía. Después de perder por 3 a 2 en el partido cotra Italia, en el mundial de España, dijo convencido " Así son las cosas. Mala suerte para el Fútbol". Tras un paso fugaz, obscuro y nostálgico por el Fiorentina , volvió y terminó su carrera jugando brevemente para el Santos y el Flamengo. El 89 se graduó de médico y ejerció
por un tiempo. Aquel hombre que participó hablando convincentemente ante mareas humanas que clamaban por la democracia, que se dirigía con claridad para convocar a "AS DIRETAS, JÁ" refiriéndose al fraude las las veinteañeras elecciones parlamentarias, dejó la medicina. Aunque no levantó ninguna Copa del mundo, levantó muchas copas hasta condenar a su hígado a una cirrosis que lo acabaría matando el 4 de Diciembre del 2011 a las 6h30 ( hora local) en un Hospital de Sao Paulo. pasó sus últimos años como comentarista deportivo,
tras un fugaz paso en 1996 como director técnico, sin hallarse, en Quito .En la Liga, con un saldo de 5 partidos, uno solo ganado, y se fue. Nunca el espirítu socrático encontró un cuerpo, un lugar, un oficio , en que se acomodara. Se fue como vino. A los 57 años de regalarnos mucho y de no pedir nada, volvió a su condición intangible de espíritu trashumante. Fueron esos años un placer. Salud.
Eduardo Larrea M.
viernes, 2 de diciembre de 2011
SON DEMASIADOS LOS PELIGROS EN ESTA VIDA
Son demás los peligros de esta vida,
para quien tiene pasión; principalmente
cuando una luna llega de repente
y se cuelga del cielo, como olvidada.
Y si a la luna que actúa desvariando,
viene a unirse una música cualquiera,
ahí, entonces, es necesario tener cuidado
porque debe andar cerca una mujer.
Debe andar cerca una mujer que es hecha,
de música , de luna y sentimiento,
y a quien la vida no quiere de tan perfecta.
Una mujer que es como la propia Luna,
tan linda que sólo esparce sufrimiento,
tan llena de pudor, que vive desnuda.
Vinicius de Moraes Traducido al español por Eduardo Larrea M.
para quien tiene pasión; principalmente
cuando una luna llega de repente
y se cuelga del cielo, como olvidada.
Y si a la luna que actúa desvariando,
viene a unirse una música cualquiera,
ahí, entonces, es necesario tener cuidado
porque debe andar cerca una mujer.
Debe andar cerca una mujer que es hecha,
de música , de luna y sentimiento,
y a quien la vida no quiere de tan perfecta.
Una mujer que es como la propia Luna,
tan linda que sólo esparce sufrimiento,
tan llena de pudor, que vive desnuda.
Vinicius de Moraes Traducido al español por Eduardo Larrea M.
jueves, 1 de diciembre de 2011
EN EL PROFUNDO CAUCE DE MIRADAS
Cada día que pasa voy observando,
en el profundo cauce de las miradas,
los ojos tristes de un niño sólo,
que con su cara sucia ya va cargando,
a su hermano menor como caballito,
y descalzo quema sus pies vereda arriba.
Como sucio es el negro de las miradas,
que indiferentes corren rabias adentro,
en medio tráfico incandescente,
y van quemando llanta para avanzar un puesto,
en esa larga fila que va muy lento,
muy lento siempre, siempre al infierno.
Indiferentes de todo lo que pasa a su alrrededor,
inadvertidos suben niño y jinete.
Eduardo Larrea Martínez
2 de diciembre 2011
en el profundo cauce de las miradas,
los ojos tristes de un niño sólo,
que con su cara sucia ya va cargando,
a su hermano menor como caballito,
y descalzo quema sus pies vereda arriba.
Como sucio es el negro de las miradas,
que indiferentes corren rabias adentro,
en medio tráfico incandescente,
y van quemando llanta para avanzar un puesto,
en esa larga fila que va muy lento,
muy lento siempre, siempre al infierno.
Indiferentes de todo lo que pasa a su alrrededor,
inadvertidos suben niño y jinete.
Eduardo Larrea Martínez
2 de diciembre 2011
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