a Luis Naranjo Sacoto, un toro enamorado de la luna, un médico enamorado de la montaña, un
aventurero enamorado del abismo, como testigo del novio, y a Martha Sofía Hernández Gálvez,
Luis Larrea Martínez , médico, de profesión, diletantte de vocación, y a María Mercedes Leiva
Rendón, médica de profesión, y una avalancha vital por naturaleza, firmaron el acta de matrimo-
nio a las 3 de la tarde, ante el juez del lugar, Y quedaron oficialmente casados.
Ahora a los sesenta años , y ya hemos vivido 6 años de enamorados, se cumplen treinta y cinco de
casados, hemos tenido hijos, hemos escrito libros, hemos sembrado arboles,hemos tenido
desaveniencias y reconciliaciones, tristezas y alegrías compasrtidas, y dos terceras partes de
nuestras vidas compartidas con intensidad y honestidad. Que no es poca cosa.
María: Buen aniversario.
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