Un Lionel Messi ahogado en fama y dinero, presiones e impuestos, ante un penal fallado con su
selección. Harto! Toma una desición: Renuncio a la Selección Argentina".
Las súplicas del pueblo que lo abucheó, de los periodistas que lo denostaron. De Maradona, que días
antes lo descalificó por "falta de liderazgo". Del Presidente de la República.
No mueve un músculo del rostro, ante el juez que lo sentencia por evasión de impuestos a 21 meses
de cárcel.
Iker Casillas, en un proceso largo y cruel, urdido por el inefable Mourinho, abandonado en su
soledad por una afición que practicamente lo deificó. Ya con un título mundial en la mano, con su
Sara Carbonero, bella joven periodista, su esposa, Padre de dos hijos sanos. Sin apremios
económicos.Encadenado a la fribolidad de una fama que se diluye con el tiempo.
Casi ruega por una oportunidad para jugar un partido postrero en la última Eurocopa.
Del Bosque se la niega.
Un niño que huye en condiciones precarias de su otrora magnífica Siria, hoy en escombros, muere
ahogado en las orillas de una isla griega ante el desconsuelo y desolación de sus padres.
No le alcanzó la redención de Cristo, ni la infinita bondad de Dios, ni la solidaridad de sus
congéneres.Ni el comportamiento de la especie humana, que no merece otra oportunidad
sobre la Tierra.
Estas noticias son los comentados titulares que se derraman por los rotativos globales.
"Tanto penar, para morirse uno".
No hay comentarios:
Publicar un comentario