EL AMERICA DE QUITO

Equipo del barrio América. Equipo de escasos recursos económicos y de grandes recursos de actitud.

Caracterizado por su color verde y blanco del uniforme, que desde que lo recuerdo en 1963, jugando

en el Estadio Olímpico Atahualpa, en la tribuna Norooccidental, gratis para niños. Con el estadio

vacío, excepto una fiel y diminuta barra, era querido por su entrega. Siempre jugaba los preliminares

a las 09:15 de la mañana de domingos soleados, de dobletes. Apesar de los escasos recursos, este

equipo que nació en la Asociación de Fútbol de Pichincha, después AFNA, en 1939, cambiaba el

diseño de las camisetas cada semana o pasando una. Acompañado de infaltables y entusistas, más

que poderosos, mecenas, representaba un símbolo de estado de ánimo, y de desprecio a la

ostentación. El gato Montenegro, de pinturas "El Gato", Enrique Patiño, amigo que inspira estas

líneas, enamorado de la vida y hombre bueno,el Economista Paez, Galo Viteri, casado con la due-

ña de la Casa del Futbolista, en la esquina Sur Occidental del Estadio del Arbolito,donde alquilaba

motocicletas a jóvenes traviesos como yo el señor Pepe Marín,Era ella la que cambiaba los cheques

de las quincenas de los jugadores, quedándose con una exigua comisión , que de centavo en centavo

hacía "las platas" para ayudar a Galo en su financiamiento al América.Los grigos Lenk, de "La

Química", Washington Aguayo Avilés, tal vez el último de los Mohicanos, y hoy Rodrigo Espinosa.

Dió arqueros como Edwin Mejía, Freddy Valdivieso, Trajo a Rubén Montoya, a Alfredo Fernández,

Eduardo de María, Robinson Retamar,  y hasta el "pibe" Bolaños.

Entrenadores como Bores, Eduardo Bores, un zorro,

Ganaron 2 subcampeonatos y una Recopa Sudamericana.

Su defensa dio a conocer a Ataulfo Valencia, "fray escoba", el "cabezón"  Patricio Echeverría,

a un señor Reascos, a los hermanos Paez, Al Negro Marín, a los inicios de Juan Carlos Gómez.

A Hugo Novasco, argentino, fallecido recientemente, que me contaba que él no bebía, pero el equipo

era un alambique. A Héctor, El Polaco Gauna, un pelirrojo alto, hábil y temperamental. A Edgar

Cevallos, yerno del "gato" Montenegro.


Para sobrevivir iban pignorando los jugadores a AFNA, y al final del año, algún piloto, apasionado

por el equipo "cebollita" tomaba "prestado" un avión de la FAE, y traía muchas cajas de Whisky

importado , que vendía a 5x1, y rescataban a los jugadores.

Tiempos idos. El espectáculo no sólo está en el  circo, sino en el juego, y en la fantasía lúdica de

la memoria que generosamente nos acompaña