Esta serie, compleja, dramática, con una precisión despiadadamente crítica, mientras describe la
vida, y el cuotidiano , en New York, EEUU, en la época de ensueño del Baby boom, esa bonanza
confortable de la post- guerra, con protagonistas de bolsillos llenos y vidas vacías, donde la
apariencia de postal es la norma, todo políticamente correcto, las esposas , maniquíes, trofeos,
caras bonitas," housekeepers", carros grandes, Confort en sobredosis y una carrera de rata para
"triunfar" y no ser un "looser". En definitiva esos bares llenos de gentes vacías, esa angustia
existencial, ese canibalismo competitivo. Los detalles de la producción de"época" son tan cui-
dados. La música. El hecho es que en el sexto capítulo de esta angustiante y vertiginosa serie,
en su sexta temporada, nos detuvo la producción. Aquí esperamos casi año y medio, leyendo críticas,
reseñas, hipotéticos finales , hasta que después desemboca en los últimos siete capítulos, el glorioso
final no lleva al armagedón , sino a una lógica refrescante. Lo importante no es correr y acumular,
sino trabajar y vivir en paz. "Normalmente". Aplausos.
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