Y tiene muchas herramientas para su uso. Uno de ellas es la memoria. El miércoles seis de agosto, se discu-
tía el desparpajo de Chiriboga, por abrirle un expediente a Esteban Paz ( con los "pupos" no se juega, tonto
temerario), las disculpas da Alvarado , discretas, casi secretas , a Espinosa de los Monteros. (Sabe el señor
Alvarado de la existencia del "boomerang", arma mortal usada en Australia?). Se bombardeaban entre los
fundamentalistas Israelíes y los de Hamas, escudados en sus pueblos . Miles de niños trataban de cruzar la
frontera entre el infierno del Sur, perseguidos por maras, salvatruchas, gobiernos asesinos, hambre y el in-
fierno del Norte, resguardado por los arcángeles de California, Arizona, Nuevo México, Texas.
Se hundía antes de llegar a Lampeduza, ni a los periódicos, ni a nuestro conocimiento, una patera llena de
africanos anónimos en el el medio del Mediterraneo.
Pero nadie , excepto los japoneses, recordaban el sexagésimonono aniversario de la visita del "muchachito".O "Little boy" a Hiroshima, en este infierno nuclear en que vivimos.
Tenemos mala memoria. O tan buena, que no olvidamos la guerra ni el odio. ???
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