con ese sol puro fuego,
cuando se haga llamaradada,
alumbrará al mundo entero.
Quien te escucha hablar ha recobrado,
el tiempo en que la suerte venturosa ,
le regaló una flor llamada rosa,
y el curioso color del colorado.
no hay piedras en tu camino,
no hay olas en tu mar,
no hay vientos en tu cielo,
que te impidan el volar.
Como Prometeo, te robaste,
el fuego de los dioses,
y lo ciñes cual corona,
sin castigo, ni perdón.
Unas veces nuestra amiga,
otras nuestra perdición,
porque tienes la certeza,
Muy linda Eduardo :) muchas gracias!
ResponderEliminaratt: La llamarada