contrapuestos, y venían a rodar por una espiral infinita de la más doctrinaria dialéctica.


La contracara era el juego pragmático, resultadista, marullero y mercenario que proponía el otro, la antitesis. Dr. Carlos Salvador (¿ de quién?) Bilardo, ginecólogo que creo y espero que nunca haya ejercido el oficio de médico.También campeón mundial, con todos los méritos futbolísticos del caso en en el Mundial de México 86, en la no menos corrupta y genocida sede de México.

Pero se rescata una fase decidora. que casi llega a esclarecer las antípodas filosóficas. Le preguntaron a Menotti , cual era la diferencia entre el y Bilardo:
La diferencia, dijo , es que yo escucho a Serrat y él oye a Julio Iglesias.
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