jueves, 12 de mayo de 2016

EL SERRUCHO


http://internacional.elpais.com/internacional/2016/05/11/america/1462998912_817532.html

Temer, el político discreto que quiso llegar a lo más alto
El ‘número dos’ de Rousseff prepara un Gabinete liberal en lo económico

Un diputado de Bahía lo ha descrito con una frase exitosa: “Es el típico mayordomo de una película de terror”. De aire

distante, de rasgos afilados, tieso, con la melenita plateada echada para atrás, Michel Temer tiene, es verdad, una pinta

algo siniestra. También lo es que el nuevo presidente de Brasil esconde rasgos de carácter que casan con esta apariencia

peculiar. Es reservado, educado, ceremonioso, callado, atento y culto. Ahora, después de una vida en una cómoda pero

insatisfactoria segunda fila, el líder del Partido Democrático do Movimento Brasileiro (PMDB), de ideología liberal de

centro derecha, se convertirá en el nuevo jefe del Estado de Brasil. Lo hará de una manera especial, una vez que Dilma

Rousseff ha sido apartada del poder por el Senado.

Rousseff y él, a pesar de sus ideologías distintas y por aquello de la gobernabilidad, fueron aliados politicos durante

seis años. Ella como presidenta todopoderosa y algo autista y él como vicepresidente “decorativo”, según sus propias

palabras. El imparable proceso de impeachment – y la marcha calamitosa del país- debilitó progresivamente a Rousseff y

fortaleció al mismo tiempo a Temer. Empezó a verse que si una caía, el otro triunfaba. Y Temer también lo vio. Así, este

político de 73 años, nacido en São Paulo, abogado experto en Derecho Constitucional, amigo de escribir poesías y aforismos

en servilletas de papel y que acumula cargos institucionales desde 1980, empezó a distanciarse. A veces, de formas

retorcidas: En diciembre se divulgó –Temer asegura que por error- una carta privada suya dirigida a la presidenta. En

ella, se decía despechado y mencionaba lo del “vice decorativo”. Luego añadía, con un dudoso olfato poético: “Las palabras

vuelan; los escritos permanecen”. Rousseff comenzaba ya a deslizarse por entonces por la cuesta abajo y su aliado marcaba

distancias por primera vez en un intento de apartarse de alguien que empezaba a oler a cadáver político.

Personifica como nadie el espíritu fluctuante y ideológicamente ambiguo de su partido, una formación única y propia de

Brasil, especialista en estar siempre cerca del poder sin constituir el poder mismo (hasta ahora). Pero los mercados

confían en él: cada vez que una caída de Rousseff lo catapultaba a él, la bolsa brasileña subía y el dólar bajaba con

respecto al real. Él también quiere ser amigo de los mercados: prepara ya un gabinete ortodoxo desde el punto de vista

económico. Desde hace semanas, su palacio de vicepresidente en Brasilia o su casa de São Paulo acogen una romería de

políticos y futuros ministros que vienen y van. Sus partidarios lo definen como la esperanza del país. Rousseff lo

describe, con rabia, como traidor.

Asumirá el poder inmenso de una nación interminable con la apariencia de no haber dado un mal paso. Un colaborador suyo

aseguró hace tiempo a la revista Piaui: “Michel en política es muy equilibrado, muy prudente. Sólo es osado en las

conquistas amorosas”. Temer se ha casado tres veces. La última, con una mujer 42 años más joven que se hizo tatuar en el

cuello el nombre y el apellido de su ilustre marido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario