Hace un par de días , en una reunión de amigos, escuché a uno de ellos , contarnos algo que me
pareció muy interesante y que me llamó la atención al punto de querer compartirlo.
Si bien , como nuestro amigo y contertulio, nos decía que si no lo había oído, lo había leído, y muy claramente dijo desconocer la referencia. En principio es una hipótesis, una especie de experimento sobre el comportamiento humano o un ensayo antropológico de la vida real.
Decía el investigador que había dejado dos automóviles nuevos tipo ( para tener una referencia )
Nissan Máxima. Grandes , finos, pero no ostentosos. El uno lo dejó "abandonado" ( con vigilancia
encubierta , podríamos decir) en una obscura calle del Harlem en New York, y otro igual en una discreta calle secundaria en Beverlly Hills.
Después de una semana, el auto del Harlem estaba destartalado. Vidrios rotos. Llantas robadas, accesorios arrancadas.
El otro después de tres semanas seguía intacto. Nuestro investgador entonces, le hizo un rayón a este, y rompió una de las ventanillas laterales. Y observó. En dos semanas el auto de California estaba tan estropeado y saqueado como como el de New York.
Fue más allá.Compró un pequeño edificio nuevo en la zona media-media del Brooklin. Aunque deshabitada, la mantenía limpia e íntegra. Seguía así. Rompió una ventana. Alos tres meses estaba llena de ocupantes ilegales , que la ensuciarion. Dañaron sus instalaciones y la tugurizaron.
"No vengo de mentiroso , / la carta nunca la ví ,/ pero la historia está viva ,/ y se cuenta por allí"
El Temucano lo dice en una canción.
Será el inicio del abandono, el deterioro que aunque pequeño, es evidente como una caries indolora,
la chispa que desata el vandalismo. El desarreglo personal es el comienzo del fin de los alchólicos o
los deprimidos?
Nos contaba este amigo , en el conversatorio, que esta fue la base del trabajo que Giuliani hizo en los subterraneos de NYC cuando fue su alcalde. Con una tenacidad única transformó estos nichos de degradación en estaciones impolutas y seguras, repintó los trenes cuantas veces fueron pitados por los "grafitteros" hasta que estos se cansaron y se fueron. Retapizó los asientos cuantas veces fueron cortados por navajas hostiles, hasta que los hostiles se cansaron y se fueron.
Comenzó la limpieza de la infección erradicando ese foco purulento, con buenos resultados generales.
Leyenda urbana? Que importancia tiene?
Gracias Hugo.
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