Quien ve entre el 59 y el 60 una foto de Fidel Castro Ruz, visitando EEUU , recibido por Richard
Millhaus Nixon, y piensa en la Cuba de Batista, el prostíbulo en que muchos gringos convirtieron la
isla, los adelantos que se hicieron en términos de salud, educación, puede ver en Castro un líder
importante para Cuba.
Si lo pone en el contexto de la época, guerra fría, y como entre Nikita, Kennedy y su postura,
pueden pensar que ayudó a evitar la tercera guerra mundial, nulear y fatal. Y creo que no se
equivocará.
Quien no reconoce su capacidad, memoria, carisma , inteligencia, sus dotes de oratoria, y los
adelantos de Cuba en esa década, que se manejó con los 11 presidentes americanos (de EEUU)
que lo bloquearon (y lo sostuvieron al darle a ese zorro , la manida excusa del embargo, como
justificativo de sus errores socio económicos), que se relacionó con García Márquez, Mandela,
Josef Broz Tito, los europeos, los latinoamericanos, los africanos, negará lo obvio. Que era un
líder de talla mundial. y que tuvo un papel importante en 60 años de la historia mundial, que no
es poca cosa.
Quien no critique su megalomanía, su egocentrismo. Quien no condene su ambición de poder
que lo llevó a cometer actos genocidas, su intolerancia. Su persecución a homosexuales,
disidentes, exilados, por defender sin pudor sus personales apetencias, su estado unívoco,
personalista, stalinista , policial, antilibertario, no puede tildarse de objetivo en el análisis.
Pero ya muerto, con sus errores y virtudes han brotado jueces que lo han tachado de todo
lo malo que en el ser humano exista,que coquetean con una visión maniquea.
Pero el diluvio de panegíricos y ditirambos, casi todos hechos por unas copias grotescas
de dictadozuelos es nauseabundo.
El tiempo decantará muchas cosas, y no debemos distraernos dándole tanta importancia.
Ni para condenarlo , ni para glorificarlo.
Yo creo eso. Y respeto a los que no crean como yo.
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