sábado, 12 de marzo de 2016
GEORGE MARTIN: EL QUINTO BEATLE HA MUERTO A LOS 90 AÑOS
Fuente: http://www.nytimes.com/es/2016/03/09/george-martin-el-quinto-beatle-murio-a-los-90-anos/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Findex
George Martin, el ‘quinto Beatle’, murió a los 90 años
George Martin, el productor musical que firmó un contrato entre los Beatles y el pequeño sello Parlophone cuando nadie más creyó en ellos, murió el martes en su casa; tenía 90 años. Martin guio al cuarteto en su transformación de un pequeño grupo de provincia hasta la banda más creativa, influyente y sofisticada de la década de los 60.
Tanto su representante como Ringo Starr, baterista de los Beatles, confirmaron la noticia. “Que Dios bendiga a George Martin”, publicó Starr en Twitter.
Martin ayudó a redefinir la figura del productor en la música pop. Igual que Phil Spector o Quincy Jones, Martin llegó a ser casi tan famoso como los músicos con los que trabajaba. Y cuando dejó Parlophone, compañía filial de EMI, para abrir su propio sello en 1965, su reputación como productor de los Beatles le sirvió para convertir a la producción en una carrera profesional en sí misma.
George Henry Martin nació en Londres en 1926, fue pianista autodidacta y precoz. Fue piloto durante la Segunda Guerra Mundial y después asistió a una escuela de música donde estudió composición. Comenzó a trabajar en la BBC como administrativo y tocando el oboe. De ahí pasó a asistente de grabación y a productor con tan solo 29 años.
Antes de conocer a los Beatles, Martin había producido música de cámara, coral y sinfónica, jazz y grabaciones de humoristas como Peter Ustinov o Peter Sellers. En los 60 y después de despegar con los Beatles también produjo a bandas como Gerry and the Pacemakers y cantantes de jazz como Ella Fitzgerald, grupos como los Bee Gees y solistas como Jeff Beck.
Entre 1962 y 1970, Martin produjo 13 álbumes y 22 sencillos de los Beatles, más o menos 10 horas de grabaciones que revolucionaron la música moderna. Cuando el grupo se separó, siguió supervisando conciertos en directo o grabaciones en radio y televisión así como remezclas de los archivos en su poder. También sacó a la luz muchas sesiones de grabación, y con ellas, mostró gran parte del proceso de trabajo del grupo.
Martin siempre trató de apartarse de los reflectores y de quienes le atribuían el éxito de los Beatles. Siempre afirmó que su trabajo era secundario si se lo comparaba con las canciones que escribían John Lennon, Paul McCartney o George Harrison. Los Beatles siempre reconocieron que Martin tenía un oído infalible para los arreglos y que sus consejos, arreglos y edición tras bambalinas fueron clave para lograr su sonido insigne.
Cuando los Beatles tocaron “Please, Please Me” para Martin por primera vez, la canción sonaba lenta y evocaba el estilo de Roy Orbison, uno de los héroes de Lennon y compañía. Fue Martin quien le aceleró el tempo y le añadió una armónica. Se convirtió en el primer éxito de los Beatles.
Siempre interesado en buscar nuevos horizontes, consiguió vencer el rechazo inicial de los músicos a una de sus propuestas más importantes. Hasta comienzos de 1965 la banda no aceptaba sus propuestas de arreglos orquestales, pero durante la grabación del álbum “Help!”, ese año, introdujo flautas como adorno en “You’ve Got to Hide Your Love Away” y convenció a McCartney de que “Yesterday” necesitaba un cuarteto de cuerdas.
Un año más tarde, durante la grabación de “Revolver”, ya no era necesario insistir, los Beatles estaban convencidos de la bondad de sus arreglos. Cuerda en “Eleanor Rigby”, metal en “Got to Get You into my Life”, una banda de marcha en “Yellow Submarine”, un solo de trompa en “For No One” y tabla en la canción que George Harrison escribió tras su regreso de India “Love You To”.
Fue también gracias a Martin, entre otros, que los Beatles se interesaron en la música electrónica. En los estudios de Abbey Road, Martin diluyó la barrera entre técnicos y músicos e invitaba al grupo a la sala de control de grabación, donde experimentaba con técnicas poco ortodoxas como hacer sonar las cintas al revés o al modificar su velocidad de reproducción.
Martin, en una entrevista con The New York Times en 2003, dijo que cuando comenzó a trabajar en EMI “el criterio para juzgar la calidad de las grabaciones era su fidelidad con el original. Si hacías una grabación tan buena que no pudiera diferenciarse la grabación de la interpretación original, eso era lo máximo. Y yo cuestionaba eso”.
Los propios Beatles no tardaron en emprender su propio camino de búsqueda de sonidos. En 1966, durante las sesiones de grabación de “Rain”, Martin separó parte de la pista local de Lennon y la superpuso marcha atrás sobre la coda.
“Desde entonces, querían hacerlo todo marcha atrás. Querían las guitarras al revés, la batería, lo querían todo. Acabó aburriendo”. Se usó en “I’m Only Sleeping” (la guitarra iba al revés) y en “Strawberry Fields Forever” (donde la batería iba al revés).
Cuando los Beatles se convirtieron en un grupo psicodélico y florido, Martin seguía llegando a los estudios de Abbey Road con camisa blanca y corbata negra, el pelo peinado hacia atrás con gel y raya de lado. Pero musicalmente, estaban sincronizados. Cuando Lennon le pidió un muro de sonido para “Being for the Benefit of Mr. Kite”, Martin grabó un órgano, cortó la cinta en trozos y la rearmó aleatoriamente. Sus arreglos vanguardistas y sus técnicas de producción convirtieron “A Day in the Life” en un final monumental para el álbum más caleidoscópico de todos los que grabaron juntos, “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”.
Personajes del mundo de la música, celebridades y líderes políticos lamentaron su muerte y rindieron homenaje a su talento. El productor Mark Ronson escribió en Twitter:”Gracias Sir George Martin, el productor británico más grande de todos los tiempos. Nunca dejaremos de vivir en el mundo que ayudaste a crear”, y Quincy Jones lo describió en Facebook como “su hermano musical” que “conocía lo secretos de nuestro arte que muy pocos dominan hoy”.
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