Escualo omnívoro y omnipresente. De apetitos insaciables. Comenzó a deleitarse engullendo aletas
de tiburón. Hizo travesías truculentas por las islas galápagos.Una fiera. Marcela Aguiñaga.
Fue la que pactó el pago de 42 millones al Issfa por las 66 hectáreeas donde habría de hacerse
el Parque de "Los Samanes". Feroz administradora de permisos ambientales. Ha seguido navegando
por esas aguas de aquí para allá. Hasta recalar como una de las viceprisedentas de la asamblea ( con
minúscula). Claro que tiene vela en este entierro, pero no dice esta boca es mía. Otro es Javier
Ponce, para entonces ministro de Defensa que pactó el monto. Otro que anda callado. Pero es
buen tipo, buen poeta y honrado. Chambón y medio torpe como Ministro. Tampoco dice esta
boca es mía. O será que Cordero acapara los micrófonos?
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