Le fue otorgado por el gobierno ecuatoriano.
Tuve la suerte de tenerlo como Profesor y Maestro.Científico, médico, hombre de letras y patriota.
De honestidad acrisolada. Sus investigaciones identificaron centenarios problemas.
Luchó denodadamente para erradicar el cretinismo. Sin interés personal alguno.
Pensando en la Patria y sus habitantes.
Metódico e inteligente al repartir sus enseñanzas de medicina: Ciencia y Bioética.
Me ha honrado con su amistad.
Y hemos departido momentos felices de alegría y lecturas. Como todo hombre inteligente,
y a pesar de su aire adusto, y su rectitud, no le faltaban ni el sentido del humor, ni las vivencias
de deliciosas anecdotas que me contó generosamente. Homenaje merecido y acertado.
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