Porque los pobres no tienen
en este mundo esperanza
se amparan en la otra vida
como una justa balanza
por eso las procesiones,
las velas , las alabanzas.
Porque los pobres no tienen
a donde volver la vista,
la vuelven hacia los cielos
con la esperanza infinita
de encontrar lo que su hermano
en este mundo les quita.
Cantaba Quilapayún.
Yo en cambio veo y me revuelvo,
con ese sentimiento perverso de la culpa.
Y veo que esa invención de sometimiento que agobia a los más indefensos,
a los desheredados , y les inspira miedo.
Y los que se clavan espinos, y cargan cruces descalzos,
hasta convertirse en una caravana folcklóricamente triste.
Los penitentes , los verdaderos responsables de esta debacle inflacionaria,
que justamente afecta a los más pobres,
no están en la procesión.
Que si estuvieran se los reconocería por los guardaespaldas,
que seguramente cargarían las cruces.
Que forma de atávica tristeza la andina, la indoespañola.
Hoy es día de alegría . Domingo de misterio glorioso. De Pascua de Resurrección.
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