análisis. Llegas a la casa y ves la repetición de los goles en todos los canales, y si puedes repites el partido para verlo por televisión.
Ahora si tu equipo viene de capa caída, mitad de tabla para abajo, y se enfrenta al mejor equipo,
campeón vigente, candidato firme al bicampeonato, regular, y van empatando uno a uno. De pronto en una jugada casual , en el segundo minuto de tiempo adicional, un jugador roba una pelota y aprovecha que el guardameta contrario está fuera de su area, da un golpe de más de sesenta metros,
con una fuerza exacta, y precisión de relojero y mete ese gol mágico. El equipo da un giro, y gana los 4 juegos siguientes contundentemente, eso es la gloria. Pero ganar con un gol, hecho en el último
instante del partido, ya es un " bocatto di cardinalle".
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