DOS PRESIDENTES, UN PAPA; Y CANADA

El presidente Raul Castro, con menos oratoria y relumbrón que su brillante hermano Fidel, ha demostrado en la época más dura de la Revolución Cubana, sensatez, pragmatismo, civilidad,
patriotismo, y que la verdadera capacidad de evolución de los hombres necesita menos retórica
y más compromiso con la realidad. Duro cuando tuvo que serlo, degolló a las ferozes talibanes
neofidelistas, Lague, Pérez Roque, y otros cuatro, sin aspavientos. Hay gente que dirá que es débil. Hay quien lo ha acusado de ser homosexual, sin prueba alguna (proyección?), o mediocre.
El con hechos ha demostrado todo lo contrario.
Obama, el odiado presidenente negro o mulato, sin ambagues de afroamericano, u otros eufemismos
políticamente correctos, acusado por ser buen orador y mal presidente, alguno lo ha clasificado como de los cuatro peores de EEUU, Ha tenido que luchar contra un parlamento demencial, y lobbistas y cabilderos, defensores de abyectos intereses particulares, epítome de corrupción y codicia, como los seguros privados médicos, las tabacaleras, los armamentistas, los racistas fundamentalistas, una situación internacional complicadísima, una presión tártara y bárbara como la de Putin, La Guerra Santa, otra situación esquizofrénica que asola al mundo, la xenofobia, y ha bajado el precio del petroleo, ha sabido abstenerse de mantener más conflictos, ha enfrentado calumnias sobre su privada vida conyugal, ha revalorizado el dolar, ha bajado la tasa de desempleo, y de un plumazo ha legalizado la situación de más de 5 millones de "ilegales". Ha retirado tropas de Irak y Afganistán,
ha cobrado todos los préstamos a los banqueros, a la GM, y a otros. Como cereza del pastel ha demostrado la capacidad de civilidad en una apertura para la normalización de relaciones con Cuba.
Importante el aporte de Canadá como discreta y efectiva sede de las conversaciones entre las partes.
Y un Papa humilde, que no tiene interés de ser llevado a los altares, porque está mucho más ocupado en realizar con humildad el trabajo de limpieza del muladar del Vaticano, de buscar la armonía en
en el mundo, de rescatar la base cristiana de su fe, lo que si merece ser llamado un milagro.