Llegué a Quito. Más bien dicho a Guayaquil.
Todo empezó la noche anterior. En Perdizes , Sao Paulo.
Llamé a mi amigo Fernando (a) "Jorge" Arévalo, para pedirle posada pues regresaba a Quito tras casi 5 años ininterrumpidos en Brasil. Con un sentimiento de vacío porque mi esposa se quedaría un tiempo más para hacer una subespecialidad, con un equipaje de 5 años de coleccionar cosas. Con el trabajo de la mudanza. Y con la misma incertidumbre con la que me fuí.Me respondió que claro, que vaya, pero que ellos regresaban en el mismo vuelo. Su esposa Lucy, hermana de Jaime René, querido compañero de escuela, que era un genio diseñanado rompecabezas, genio incomprendido porque el profesor no entendía. Le calificaba mal y le acariciaba la cabeza con un coscacho de confianza, y que me daba a probar engrudo con
azúcar, para inmediatamente advertirme que tuviera cuidado porque se podía pegar el estómago.
Sus hijas Gabi, Cris y Daniel, el menor nacido en Brasil. Llegué a su casa y apenas húbeme instalado, cansado, algo aturdido, cayeron de visita los vecinos. A despedirse. Pero ni se despedían ni se iban. Nosotros salíamos al aeropuerto a las 5 de la mañana. Yo dormiría en el sofacama de la sala. Los vecinos se fueron a medianoche. Me acosté y dormí desde la una. A las 3 tocaron la puerta unos estudiantes que
habían comprado el sfácama. Me vestí y con el "Jorge" y los Chicos bolivianos, desarmamos el mueble y les ayudamos a subirlo por una cuesta empinada. Mis maletas las había dejado en el aeropuerto al llegar de Curitiba el día anterior. Mandé 56 Kg como equipaje en no acompañado. Dos pares de zapatos, un viejo abrigo y librotes de Medicina.. Aún así tenía sobrepeso así que en el equipaje de mano llevé una maletilla al hombro con 20 Kg de la vajilla de estaño que compramos con mi mujer, . Llevaba puesto camisa, saco, leva y un abrigo pesadísimo.
Pensé: Bueno llego a Quito cargado, pero será la una de la tarde, mis padres me recogerán en el cómodo y pequeño aeropuert "Mariscal Sucre". Y la ciudad siempre tiene prendido el aire acondicionado. En ese vuelo también venía Jaime Moyano y Milton Jijón, genetista del HBO recientemente cesado en sus funciones.
El avión aterriza casi 8 horas después en Guayaquil. El parlante señala parco que el vuelo no terminará en
Quito. Razones técnicas lo impiden.
Me bajé al infierno con abrigo, cocinándome desconcertado , con abrigo y 20 kilos que me arrancaban el brazo.
Tras dos horas de debates , decidimos venir a la capital. Al Recreo en bus. Manejaba por 11 horas un chofer psicópata que me mantuvo en pánico en la destrozada vía mortal entre Guayaquil, Santo Domingo Aloag, Quito. Llovía a cántaros.Llegué a mi casa a las 3 de la mañana con mi padre y mi hermano.
La razón de todo era que el General Frank Vargas se tomó el "mariscal Sucre". Perdió esa escaramuza pero comenzó el declive del tirano y cacique porteño, León en la paz y Cordero en la guerra.
Tanto penar, para penar, para morirse uno.
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