Erase una familia que pasó por un período de bonanza nunca vista. Vientos a favor. Enormes ingresos
por la siempre lábil cotización del petroleo, en que sus antecesores venían explotando en firme desde
1972. Un cobrador de gran tenacidad que recuperaba (en forma de impuestos), honesto y eficiente,
Carlos Marx Carrasco. Broncas sangrientas en países donde también se producía cantidades del excremento del demonio, como también se conoce al combustible fósil , Libia, Siria, Ucrania
entre otros.
El "big brother" o hermano administrador, hombre brillante, sin tacha, receptáculo de casi toda la in-
teligencia que en el mundo ha habido, se prodigó para hacer una obra magna, desrrollista , extractivista, o
por último con deuda de prestamistas prestos, que después cobrarán sin gracia, porque no hay deuda
que no se pague, ni plazo que no se cumpla , que el llamaba "revolución ciudadana" o "socialismo del
siglo XXI ". Muchas elecciones le apoyaban en sus actos, porque al pueblo postergado le gustaba
la bonanza, y el bono. Otro de los herederos creaba con fruición nuevas e imaginativas matrices
productivas. Para hacer de los ingresos , no una coyuntura feliz, sino una estructura perfecta y supuesta-
mente sustentable.
Y la menor se encargaba de que cada uno de los peones cumpliera sin derecho a la réplica , y al pie
de la letra , las instrucciones del líder. Para ser un líder con tanto liderazgo, y para cumplir la in-
terminable tarea de iluminado redentor, benemérito y benefactor, se precisaba determinación y
reciedumbre, que se volvía a veces dura crítica a los que obstruían , no infrecuentemente adjetivadas.
Como todo tiene su final y nada dura para siempre, hubo iliquidez, fisuras y disbalances y se reu-
nieron con urgencia para tomar medidas que mejoraran la situación.
El lider vió a la más joven y le instó a que bajara el número de funcionarios. Ella replicó que
una máquinaria tan grande no sobreviviría sin ellos. El otro recibió la sugerencia de vender el avión presiden-
cial lujoso que costaba como 50 millones de dólares. Este ripostó diciendo que en qué iba a viajar a pedir
inversión extranjera en los países "amigos" La India, China, Irán , Bielorrus..
El líder decidió aplicar políticas económicas propuestas hace más de 50 años por Raul Prebich y
la propuesta Cepalina de la substitución de importaciones. Comencemos , dijo con firmeza, con los cosmé-
ticos. Son suntuarios y dispensables.
La joven le advirtió que eso era inconveniente. "Se perderían muchos puestos de trabajo y además perde-
ría , Su Excelencia , gran parte de su electorado femenino, que no lo considera tan suntuario.
"Tienes razón." dijo Ël.
Hubo un silencio denso.
De pronto se iluminó una sonrisa en sus rostros que voltearon la vista hacia su mascota, un loro verde
y dijeron al unísono : "El chocolate del loro".
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