Dos muertes lamentables
Por: Edgar Freire Rubio
Por una ausencia inevitable de más de 30 días, recién me entero del fallecimiento de un par de amigos entrañables: " Morocha" de Larrea (así con ese nombre le traté y me pidió que así lo hiciera) y Carlos Calderón Chico. Como siempre, la desaparecida Librería Cima, fue la "culpable" de esas viejas amistades que forjan los libros. " Morocha" era una mujer fina y culta. De un humor envidiable y de una fe en la amistad. Le conocí a través de otro amigo también ya desaparecido: Jaime Vela Bastidas. De Carlos, ya escribiré en extenso. Más de 40 años de amistad y complicidad. Fue un bibliófilo consumado. Ya no disfrutaré de su afecto, en un tiempo en que la verdadera amistad es un bien preciado y escaso. Este par de amigos han hecho como dice el poeta Sabines: " Tomar la eternidad como destajo..."
http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/buzon-de-lectores-573626.html
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