Nunca más parchita,
Nunca más
cambur.
Ni merengada
de mantecado.
No habrá
otra protección,
Ni otra vez
de ser mijín.
El tiempo
pasó.
Esa época
llegó a su fin,
Es tan
triste como cierto.
Es el tiempo
Y su huella
inexorable.
En la puerta
final,
El final que
nos da miedo,
Nos
liberará.
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