sábado, 25 de marzo de 2017
YO; ROBOT
Acabo de asistir a un taller sobre educación médica, (lo bueno es lo que se trabaja, se aprende y se
conserva. Lo malo es que es "obligado" por el agonizante Senecyt dirigido por el reyezuelo bufo,
el de ojitos dormilones, René Ramírez). Me llamó la atención la importancia que le dan a la
tecnología de comunicación. Sugieren que usemos esta, que no pasa de ser una herramienta más,
que más telecomunica que comunica. Clases virtuales. Contrasta que el "ojos en los ojos" que yo pre-
fiero. Y la pobreza en enseñar más cultura general, poner énfasis en la psicología interpersonal,
en la calidez que debe cargar una consulta, sin que esto disminuya su base científica.
No tratamos con elementos binarios, sino con seres humanos con miedos, dolores, incertidumbres,
expectativas y alivios, como nosotros, los del otro lado, el del terapeuta.
Prendo la televisión y veo un programa que se llama "Clix" sobre avances cibertecnológicos,
que pronostican que un lustro más tarde tendremos un carro que nos dirija, nos dicte los horarios, nos
prepare la comida, y nos prepare el sexo con nuestra esposa. O acabemos enamorados de un teléfono
listo como en "Her" , la película protagonizada por Joaquin Phoenix.
La pesadilla del "Espejo Negro" se nos va tornando una realidad y almorzamos con autistas.
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Siempre encontrando sabiduria en leerte. Muy de acuerdo Eduardo.. las telecomunicaciones descomunicadoras de la nueva era.. y que estén ahora metiéndose en la ya frágil relación medico - paciente es desconcertante y abría que replantearlo muy bien! un abrazo
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