El doctor Carlos López Ayala, el médico que atendió a la moribunda víctima de la bala asesina
disparada por delincuentes comunes, ya setenidos, juzgados y sentenciados que hoy pagan condena
de 26 años de prisión, y que esa misma noche mataron a menos de un kilómetro del sitio del asalto
a otra mujer, ecuatoriana, pobre y anónima, de quien nadie recuerda el nombre, porque no era una
vulcanóloga francesa, fue acusado , juzgado y detenido para encarcelarlo por un año "Por negarse a
atender a la paciente" (¿?¡!) y que rechazó el indulto ofrecido por Correa, el dictador, pues indulto
significa perdón y sin delito, no se debe aceptar la dádiva del perdón.
Su caso fue a revisión y ha sido liberado. Quien lo indemnizará por los treinta y ocho días en que le
robaron su libertad. Por los siete años de angustia, de un proceso "kafkiano", de trámites, de dolor,
de frustración. Nadie. Le han devuelto la libertad, en derecho. Nunca le robaron su dignidad y no
saben lo que es la decencia.Él la tiene.
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