Yo lo ví bailando, si así se puede llamar, a esa serie de pasitos que daba sobre su propio terreno.El sonido retumbante y rítmico de una escola de samba, ponía la música, y unas muchachas enormes
voluptuosamente bellas, derrochaban una sensualidad inherente, desenfedada y natural. El ritmo lo
llevaban en la sangre, engendrada en ancestros milenarios. El pequeño y rechoncho dirigente , se mo-
vía diligente, como un "un chanchito de la virgen" que tantas veces vimos de muchachos ,al levantar
un ladrillo sobre la tierra húmeda.
Bailando en su propio fangal, inconciente de su oficio. Será de nuevo presidente de la FEF, de nuevo.!Ya ha comprado los votos en un concilio en su natal Riobamba. Con dineros ajenos. Y ha planificado
sepultar la posibilidad de que exista amotinamiento que le fastidie el manejo al antojo de ese sucio di-
nero del circo , que es ajeno. Ha demostrado que se puede ser legal sin ser legítimo.
Ha sepultado el trabajo de muchos, este coyotero descarado. Sólo le falta cantar un tango conJulio Grondona ( todo el mundo muere , hasta Don Julio ). Lustrarle con la lengua los zapatitos de
charol, a José Blatter, Transar con el presidente Correa, devolver el Reloj corrupto, como ordenó la
FIFA, rendir cuentas. Y hacernos el favor de no bailar samba si no sabe.
Adonde va tu pajaro alfarero? Esperará en tu sepulcro, afilando muerte. Y quién llorará tu muerte,
sepultarero? Y quien se acordará de ti, cuando caiga, la última hoja de tu calendario?
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