LA CAMORRA

Cosa Nostra, Mano Negra, Maffia.
Asociación ilícita organizada, de mucho tiempo atrás,  clasicamente dícese que se originó al Sur de Italia, En Sicilia, capital Nápoles, con sus propios códigos de "honor". También se cuenta que una vez que se compromete con ella, pierde para siempre  la posibilidad de salir de la "organización".
Yo creo que ha existido desde que el hombre, es hombre.. Que está en su naturaleza..
El hecho es que ahora , en los albores del siglo XXI, es indetenible  y arrasadora. Goza de la más absoluta impunidad/inmunidad a nivel mundial. So pena de que si interviene la justicia ordinaria, nos quitan el circo. Justo
en estos tiempos de escasez de pan. Chantaje vil. Bozal de arepa.
Manejando cifras obscenas de dinero, en tiempos de crisis.Alentando el tráfico de personas. Con su cara rolliza , regordete en su sonrisa, arrogante e hipócrita,  el pequeño suizo se pasea de un lado a otro, revisando las obras y los contratos. Su viejo jefe, el brasileño de origen belga, jubilado y lleno de orgullo por sus innumerables
fechorías en su puesto de Jefe Supremo, a sus 95 años es investigado y retirado deshonrosamente del COI,
para investigaciones. Sufre de narcisismo y está intoxicado de dinero mal habido. Igual suerte corre en Brasil el ex- esposo de su única hija, y socio (Negocios son negocios), un tal Ricardo. Quieren corromper al francés Miguelito.. En Suramérica tenemos  nuestras familias regionales de bandidos longevos, Teófilo, Nico, su sucesor. Y en los paises los locales encabezados por Boogie, el aceitoso, con un ministro de disciplina, con nariz de controlador de buses, pero tan horrible por fuera como por dentro.
Hay bolillos, hay burreros, hay apuestas clandestinas, hay empresaurios vampiros.
Han entrado al Templo del deporte, travestidos de mercaderes, y y lo han violado.
A pesar de sus sonrisas de querubines no tienen el " Glamour " de Marlon Brando y son de carne y hueso. Cuatreros del juego limpio, compradores de votos, traficantes de prevendas. Nos han robado la magia lúdica.Y son miembros activos de esta sociedad, la del mundo.

Que desagrable es el villano aceitoso, estampa grotesca de lo tiempos mercenarios en que vivimos.