en Quito?. Resolverá los problemas de movilización de una ciudad saturada de automóviles, y conun mal transporte público.?
Cuánto costará atravesar 23 kilómetros, en una ciudad larga y estrecha que une la mitad del mundo
con la curva de Santa rosa, y prácticamente Tambillo con sus anexos desparramados en los valles de
los Chillos, Y el oriental que abarca Cumbayá, Tumbaco, Puembo, casi Pifo y Yaruquí., con los
problemas que implican la nóvel inestabilidad del suelo, las veinteysiete quebradas rellenas , quele dan una geologia muy difícil al subsuelo, del delicado y rico patrimonio que sobre el se asienta.
Las 21 gigantescas paradas o estaciones planificadas, ocupando espacios grandes de suelos patrimo-
niales pequeños y valiosos, (no discretas entradas por estrechas escaleras como en Buenos Aires),
considerando además que esos 23 kilómetros siguen el mismo eje de los 150 km de toda la ciudad,
y que los problemas de conexión entre la región oriental y la occidental de Quito, son difícilmente
congestionados? Aliviará el tráfico?
Cuánto costarán los vagones y sus locomotoras o carros delanteros de control? Y los costos de ope-
ración y el consabido subsidio para transportar menos de cuatrocientos mil usuarios diarios, en una
ciudad donde hay más de quinientos mil vehículos circulando, y que cuántos habitantes tendrá para
cuando finalize la obra?
Cuáles serán los costos de mantenimiento y operación?
Contamos con ese dinero?, Y cuánto nos quedará para satisfacer otras necesidades importantes
que la urbe requiere, y para honrar los compromisos?
Son sólo preguntas que desearía saber, no me mal interpreten. Creo que necesitamos saber si hay o
no recursos para financiar todo y si no hay alternativas menos costosas para solucionar tan complejo
problema.
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