Está Bien, Ma (Sólo Estoy Sangrando)
( por poesías como esta, Bob Dylan recibió un Nobel)
La oscuridad del mediodía
oscurece hasta la cuchara de plata,
la cuchilla hecha a mano y el balón
del niño.
Eclipsa tanto el sol como la luna,
para entender que sabes demasiado
pronto.
No tiene sentido intentarlo.
Amenazas intencionadas, ellas
engañan con desprecio.
Las observaciones suicidas se
desgarran.
Desde la boquilla de oro del
estúpido, el cuerno hueco
toca palabras gastadas. Pruebas que
advierten que
él no está ocupado naciendo, está
ocupado muriéndose.
Las páginas de la tentación vuelan
por la puerta.
Tú sigues, te encuentras a ti mismo
en la guerra.
Observas cascadas de rugido
piadoso,
sientes que te quejas pero a
diferencia de antes
descubres que solo serías una
persona más llorando.
Así que no temas si escuchas
un sonido extraño en tu oído.
Está bien, ma. Solo estoy
suspirando.
Mientras unos anuncian la victoria,
otros la derrota.
Razones privadas grandes o pequeñas
pueden ser vistas en los ojos de
aquellos que llaman
para hacer todo lo que debería ser
asesinado para arrastrarse
mientras otros dicen que que no
odian nada en absoluto
excepto el odio.
Palabras desilusionadas como balas
de corteza,
al mismo tiempo que los dioses
humanos apuntan a sus objetivos:
hacer de todo, desde pistolas de
juguete que chispean
hasta Cristos de color carne que
brillan en la oscuridad.
Es fácil de ver sin ir muy lejos
que
no mucho es verdaderamente sagrado.
Mientras los predicadores predican
sobre perversos destinos,
los profesores enseñan que el
conocimiento espera,
puede conducirte a placas de cien
cólares.
Dios se esconde detrás de sus
puertas,
pero incluso el presidente de los
Estados Unidos
a veces tiene que permanecer de pie
desnudo.
Y aunque las reglas del camino han
sido interpuestas,
son solamente juegos de la gente
que tienes que esquivar.
Y está bien, ma. Puedo hacerlo.
Carteles publicitario, ellos te
persuaden
para hacerte pensar que tu ere ese
que puede hacer lo que nunca se ha
hecho
que puede ganar lo que nunca se ha
ganado.
Mientras tanto la vida sigue ahí
fuera
alrededor de ti.
Te pierdes, vuelves a aparecer.
De repente descubres que no tienes
nada que temer.
Estás de pie sin nadie cerca,
cuando una voz temblorosa distante
y poco clara
activa tus dormidos oídos para que
escuches
que alguien cree que te ha
encontrado de verdad.
Una pregunta en tus nervios está
encendida,
Si embargo, ya sabes que no hay una
respuesta segura
para satisfacerte. Asegura que no
lo dejes,
que la mantengas en tu memoria y no
olvides
que no es él, o ella, o ellos, o
eso
a lo que perteneces.
Y aunque los maestros hacen las
normas
para los hombres sabios y para los
tontos...
No tengo nada, ma, con lo que vivir
conforme.
Para ellos que deben obedecer a la
autoridad
que ellos no respetan en ningún
grado,
quienes desprecian su trabajo, sus
destinos,
hablan celosamente de ellos, que
son libres,
cultivan sus flores para ser
nada más que algo en lo que
invertir.
Mientras algo en los principios
bautizados para
estrictas corbatas plataformeras de
fiesta.
Clubes sociales en el arrastre
disfrazan
errantes, ellos pueden criticar
libremente.
No dicen nada excepto a quién
idolatrar
y dicen que Dios los bendice.
Mientras uno que canta con su
lengua ardiendo
hace gárgaras en el ajetreo del
coro
Muy molesto y enfadado desde los
alicates de la sociedad,
al que no le importa venirse más
arriba
sino llevarte más abajo en el
agujero
en el que está.
Pero no quiero dañar o faltar
a cualquiera que viva en una
cripta,
pero está bien, ma, si no puedo
complacerle.
Juezas ancianas miran gente en
pareja,
escasas en sexo, ellas se atreven
a imponer falsa moral, insultan y
se quedan mirando
mientras que el dinero no habla,
jura.
Obscenidad, ¿a quién le importa
realmente?
Propaganda, todo es una farsa.
Mientras ellos que defienden lo que
no pueden ver
con el orgullo de un asesino. La
seguridad
arroja a las mentes más amargura
para ellos que piensan que la
honestidad de la muerte
no caerá sobre ellos de forma
natural.
La vida a veces tiene que hacerse
solitaria.
Mis ojos chocan frontalmente con
cementerios viscosos
Falsos dioses, yo raspo
en la mezquinidad que toca muy
áspero.
Ando al revés dentro de las
esposas,
golpeo mis piernas para partirlas,
digo "Vale, ya he tenido
suficiente, ¿qué más puedes enseñarme?"
Y si mis pensamientos más profundos
pudiesen ser vistos,
ellos probablemente pondrían mi
cabeza en una guillotina...
Pero está bien, ma. Es la vida y la
vida solamente.