En 1975, en una gris Portugal, dominada por un dictador asqueroso, Salazar, eterno, que parió la
involución de esa bella Lusitania, los coroneles y el pueblo se levantaron juntos. La gente coronaba
con claveles las bocas de los fusiles de los jóvenes militares. Era esa si, una primavera. Salazar ,,
cobarde y acorralado, designó un sucesor, Gaetano. Duró poco. Regresó con Mario Soarez la
democracia. "Per necessitans". En Haití, desgraciado pueblo, deforestado y saqueado por los
franceses, y acabado en 1937 por la guerra del "perejil", La " Compañía" (La CIA) colocó a un
monstruo, el doctor Duvalier, "Papadoc", que antes de morir dejó a otro monstruo, su hijo Jean-
Claude Duvalier, apoyados por la temida guardia pretoriana de los Tonton Macoutes, hasta que otros
militares monstruosos lo corrieron. Ese era "Baby-doc". Y ahí esta Haití. Y ahí está Venezuela,
y ahí está Argentina, y ahí esta Cuba, y ahí esta Nicaragua, y ahí está Brasil. Y aquí está Ecuador.
Los portugueses sacaron una canción que calza:
" A entrado uma nova melodía,
a verdadeira democracía,
Se um Salazar incomodaba muita gente,
um Gaetano incomoda a muitos mais.
.....
As mosca mudam, mas a merda nao varía:
Se acabó mi silencio y mi paciencia.
"Anticorruptos del Mundo , Uníos"