martes, 31 de marzo de 2015

QUE SERÁ DEL IESS EN EL FUTURO?

Ya va por el segundo debate en la asamblea , la ley que retira la obligación del gobierno de aportar al

IESS. Los actuarios del mismo, calculan, que si hoy diez afiliados pagan un jubilado. En diez años

un afiliado pagará diez jubilados. Qué va a ser de tí lejos de casa, nena qué va a ser de tí? cantaba

Serrat. Qué será de mi Borinquen, cuando llegue el temporal? Cantaba Tony Croatto. Nosotros no

parecemos tener ganas de cantar en este momento. O sí?

sábado, 28 de marzo de 2015

SOY UN PASAJERO DE PAIS

Soy un ciudadano pasajero de pais Ecuador. Estoy volando de Barcelona a Düseldorff. El copiloto es

Rafael Correa. Está "deprimido". Nos va llevar a conocer las paredes de los Alpes. Sin avisarnos,

y sin que lo sintamos , descendemos con Caronte. De paso vamos a conocer al Can-cerbero. El SRI

ha avisado que por viajar , se paga el impuesto de colocarse una moneda en cada ojo. Es para pagar al

 copiloto.

sábado, 14 de marzo de 2015

SONETO DE LA FIDELIDAD VINICIUS DE MORAES

Soneto de Fidelidade

Vinicius de Moraes




 De tudo ao meu amor serei atento
 Antes, e com tal zelo, e sempre, e tanto
 Que mesmo em face do maior encanto
 Dele se encante mais meu pensamento.

 Quero vivê-lo em cada vão momento
 E em seu louvor hei de espalhar meu canto
 E rir meu riso e derramar meu pranto
 Ao seu pesar ou seu contentamento

 E assim, quando mais tarde me procure
 Quem sabe a morte, angústia de quem vive
 Quem sabe a solidão, fim de quem ama

 Eu possa me dizer do amor (que tive):
 Que não seja imortal, posto que é chama
 Mas que seja infinito enquanto dure.


Vinicius de Moraes, "Antologia Poética", Editora do Autor, Rio de Janeiro, 1960, pág. 96.

SONETO DE LA SEPARACION VINICIUS DE MORAES

De repente la risa se hizo llanto,
silencioso y blanco como la bruma;
de las bocas unidas se hizo espuma,
y de las manos dadas se hizo espanto.

De repente la calma se hizo viento
que de los ojos apagó la última llama,
y de la pasión se hizo el presentimiento
y del momento inmóvil se hizo el drama.

De repente, no más que de repente,
se volvió triste lo que fuera amante,
y solitario lo que fuera contento.

El amigo próximo se hizo distante,
la vida se volvió una aventura errante.
De repente, no más que de repente.

Versión de César Conto

sábado, 7 de marzo de 2015

ANDRES ELOY BLANCO

CANTO DE LOS HIJOS EN MARCHA

 Madre, si me matan,
 que no venga el hombre de las sillas negras;
 que no vengan todos a pasar la noche
 rumiando pesares, mientras tú me lloras;
 que no esté la sala con los cuatro cirios
 y yo en una urna, mirando hacia arriba;
 que no estén las mesas llenas de remedios,
 que no esté el pañuelo cubriéndome el rostro,
 que no venga el mozo con la tarjetera,
 ni cuelguen las flores de los candelabros
 ni estén mis hermanas llorando en la sala,
 ni estés tú sentada, con tu ropa nueva.
 Madre, si me matan,
 que no venga el hombre de las sillas negras.

 Lléname la casa de hombres y mujeres
 que cuenten el último amor de su vida;
 que ardan en la sala flores impetuosas,
 que en dos grandes copas quemen melaleuca,
 que toquen violines el sueño de Schuman;
 los frascos rebosen de vino y perfumes;
 que me miren todos, que se digan todos
 que tengo una cara de soldado muerto.

 Lléname la casa
 de flores regaladas, como en una selva.
 Déjame en tu cuarto, cerca de tu cama;
 con mis cuatro hermanas, hagamos consejo;
 tenme de la mano, tenme de los labios,
 como aquella noche de mi padre muerto,
 y al cabo, dormidos iremos quedando,
 uno con su muerte y otro con su sueño.

 Madre, si me matan,
 que no venga el coche para los entierros,
 con sus dos caballos gordos y pesados,
 como de levita, como del Gobierno.

 Que si traen caballos, traigan dos potrillos
 finos de cabeza, delgados de remos,
 que vayan saltando con claros relinchos,
 como si apostaran cuál llega primero.
 Que parezca, madre,
 que voy a salirme de la caja negra
 y a saltar al lomo del mejor caballo
 y a volver al fuego.
 Madre, si me matan,
 que no venga el coche para los entierros.

 Madres, si me matan,
 y muero en los bosques o en mitad del llano,
 pide a los soldados que te den tu muerto;
 que los labradores y las labradoras
 y tú y mis hermanas, derramando flores,
 hasta un pueblo manso se lleven mi cuerpo;
 que con unos juncos hagan angarillas,
 que pongan mastranto y hojas y cayenas
 y que así me lleven hasta un cementerio
 con cerca de alambres y enredaderas.
 Y cuando pasen los años
 tráeme a mi pedazo, junto al padre muerto
 y allí, que me pongan donde a ti te pongan,
 en tu misma fosa y a tu lado izquierdo.
 Madre, si me matan,
 pide a los soldados que te den tu muerto.

 Madre, si me matan, no me entierres todo,
 de la herida abierta sácame una gota,
 de la honda melena sácame una trenza;
 cuando tengas frío, quémate en mi brasa;
 cuando no respires, suelta mi tormenta.
 Madre, si me matan, no me entierres todo.

 Madre, si me matan,
 ábreme la herida, ciérrame los ojos
 y tráeme un pobre hombre de algún pobre pueblo
 y esa pobre mano por la que me matan,
 pónmela en la herida por la que me muero.

 Llora en un pañuelo que no tenga encajes;
 ponme tu pañuelo
 bajo la cabeza, triste todavía
 por las despedida del último sueño,
 bajo la cabeza como casa sola,
 densa de un perfume de inquilino muerto.

 Si vienen mujeres, diles, sin sollozos:
-¡Si hablara, qué lindas cosas te diría!
 Ábreme la herida, ciérrame los ojos...

 Y una palabra: JUSTICIA
 escriban sobre la tumba
 Y un domingo, con sol afuera,
 vengan la Madre y las Hermanas
 y sonrían a la hermosa tumba
 con nardos, violetas y helechos de agua
 y hombres y mujeres del pueblo cercano
 que digan mi nombre como de su casa
 y alcen a los cielos cantos de victoria,
 Madre, si me matan.
 (Mayo de 1929)

AUTORETRATO CON UNA PENA DAVID LEDESMA VASQUEZ

AUTORETRATO CON UNA PENA dice:


Este pobre David que nada pide
sino un poco de paz para vivir
una piedra pequeña en que apoyar
la cabeza cansada de palabras
y un centavo de sueño que permita
creer que todavía hay gente buena
este pobre David que nada pide...